Los menores de 9, 4 y un año de edad recibieron un disparo en la cabeza.
IMÁGENES FUERTES
Emilio Lugo, Acapulco, Guerrero, 24 de Agosto de 2013.- Durante la madrugada del día de hoy, las autoridades recibieron un reporte de que en una vivienda de la comunidad de Xaltianguis se habían escuchado varios disparos y gritos.
La policía al llegar al lugar cerca de las canchas deportivas a las 07:30 horas, encontró en el interior de una vivienda, una escena completamente lamentable, al descubrir a tres niños que fueron asesinados de un disparo en la cabeza cada uno, quedando sus cuerpos inertes sobre la cama.
A la orilla de la cama se encontró el cuerpo de una joven mujer quien en vida se llamaba Liliana Vega N, de 32 años, que presentaba un disparo en la sien derecha, y quien se presume, es la madre de los menores y probable homicida, al encontrársele una pistola revolver calibre 38 Especial, con la que se les disparo a sus hijos.
Los menores fueron identificados como Daniel Mata Vega, de 9 años de edad, Sebastián Mata Vega, de 4 años de edad y Arturo Mata Vega, de un año de edad.
De acuerdo a las primeras investigaciones se encontró un teléfono celular en donde se pudo apreciar que se envió un mensaje de texto póstumo, que decía: Pepe, maldigo el día en que llegue a este lugar, no sé porque no entendí que tú ya estabas con ella, al verla llorar y a ti triste, debí haberme alejado, pero ya es demasiado tarde para empezar de nuevo, ni en la escuela dejan a los niños en paz, pero los dejo tranquilos, se feliz.
De estos hechos dio fe el comisario de la comunidad Alberto Castillo Castillo, quien dio el reporte a las autoridades para que se presente el ministerio público y lleve a cabo las diligencias de ley.
Esta es el segunda ocasión que se registra este tipo de casos en donde son asesinados niños inocentes mientras duermen, por la problemática psicosocial del puerto, mientras el gobierno municipal y del estado, se dedican a perder el tiempo y el dinero, con spots de televisión con la imagen de Luis Miguel, que solo disfraza la realidad social de Guerrero y Acapulco.
