El portavoz del primer ministro afirmó que la “legislación de emergencia” sobre Ruanda se elaborará “en las próximas semanas”.
Londres. El Gobierno británico está “absolutamente decidido” a que los migrantes ilegales vuelen a Ruanda lo antes posible, a pesar de que el Tribunal Supremo del Reino Unido lo calificó como ilegal.
El nuevo ministro del interior, James Cleverly, señaló que el proyecto de ley “dejará claro que Ruanda es un país seguro sobre la base del trabajo que hemos realizado” durante los últimos 15 meses y las “garantías mejoradas que hemos obtenido para abordar las preocupaciones del Tribunal en nuestro nuevo tratado”.
El tratado, añadió, proporcionará una “garantía” de que los riesgos de devolución -el proceso de devolver a los refugiados a sus países de origen- señalados por el tribunal no se materializarán.
El portavoz también afirmó que la nueva legislación evita “desafíos sistémicos” a la política de Ruanda.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, expresó que hará “lo que sea necesario” para impedir que “tribunales extranjeros” como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos “bloqueen” decisiones tomadas en el Reino Unido.
Aseguró que buscará la manera de materializar su plan después de que el Supremo, máxima instancia judicial, lo declarase ilegal por considerar que Ruanda no es un destino seguro para enviar a migrantes en situación ilegal.
Sunak anunció ayer que impulsará legislación de emergencia para que Ruanda sea reconocido por el Parlamento “un país seguro”, al que se puedan enviar potenciales refugiados.