Calderón aprueba el decreto para la ampliación del Puerto
A un día de su adiós, el presidente autorizó la configuración del Parque Nacional del Sistema Arrecifal Veracruzano con lo que se deja sin protección la Bahía de Vergara y parte del arrecife Punta Gorda
México, D.F.- El presidente Felipe Calderón a un día de concluir su administración autorizó la modificación del perímetro del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano con lo que se deja sin protección a la Bahía de Vergara y parte del arrecife de Punta Gorda.
Esta mañana amaneció publicado el decreto en el Diario Oficial de la Federación con lo que se autoriza la construcción de la ampliación del Puerto de Veracruz.
Ya con la modificación Apiver podrá empezar a solicitar los permisos de construcción para comenzar a realizar la ampliación del recinto portuario.
El director del Parque Arrecifal, Tomás Camarena Luhrs, señaló que este decreto dará certeza legal a la formación del área natural protegida, lo que permitirá que, después de 20 años de formado, el parque cuente con un plan de manejo que permita una mejor conservación de la zona.
Con esto, aseguró el funcionario federal, está asegurada la conservación del sistema de arrecifes que se extiende frente a la costa de los municipios de Veracruz, Boca del Río y Alvarado.
ARRECIFES CONDENADOS
No obstante, no todos piensas lo mismo, en especial los investigadores que señalan que los 28 arrecifes que prosperan frente a la zona conurbada de Veracruz se enfrentarán a la más fuerte de sus pruebas.
Horacio Pérez España, investigador de la Universidad Veracruzana, revela que muchos científicos no pueden explicar la supervivencia de esos corales en condiciones tan adversas, “son corales guerreros”.
El científico que dirige la que es hasta ahora la investigación más completa sobre el estado de salud de las barreras coralinas veracruzanas entrevistado por Era www.revistaera.com aseguró que es un milagro que sobrevivan a la contaminación y los sedimentos a los que son expuestos.
Estudios recientes han demostrado que el plancton y algunas algas que pueden encontrarse en esa zona han incorporado ácidos grasos a sus cadenas tróficas. Pérez España sentencia que esos ácidos solo pueden encontrarse en la materia fecal humana, ese es el impacto de la presencia de aguas negras.
Debido a las condiciones a las que se enfrentan, los corales están afectados por estrés y enfermedades. El científico ha recabado datos durante seis años en 160 puntos de las 52 mil hectáreas que hasta ahora forman el parque marino. Al menos 17 enfermedades fueron diagnosticadas.
“Tenemos arrecifes luchadores que están con toda su energía tratando de contrarrestar todas las condiciones adversas que puedan enfrentar”, enfatizó el científico.
Como sus compañeros, Pérez España estima que “con la inminente construcción del puerto, la resistencia de los arrecifes veracruzanos enfrentará su máxima prueba”.
“La ampliación portuaria afectará mucho a los arrecifes y todo lo que los habita. No sólo los que serán destruidos, como Punta Gorda, todo el sistema decaerá. Esa obra romperá el equilibrio que a estos luchadores tanto trabajo les está costando mantener”, expresó el investigador.
PROYECTO POLÉMICO
La ampliación del puerto de Veracruz es uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos del gobierno mexicano en los últimos 10 años. Contempla la inversión de 3 mil 500 millones de dólares en lo que sería un recinto de primer nivel.
Poco después de obtener la concesión de Bahía de Vergara en 2008, APIVER presentó el proyecto para expandir el puerto hacia ese lugar. La empresa controladora de la terminal, alerta en la justificación de ese proyecto que el puerto tal como está dejará de ser competitivo en menos de una década.
El proyecto de ampliación consta de nueve terminales y 37 posiciones de atraque que combinados tendrán una longitud de más de 11 kilómetros. Gracias a esto la incursión de buques de hasta octava generación será posible. Actualmente el recinto puede recibir apuradamente embarcaciones de hasta quinta generación.
También está proyectada la construcción de rompeolas de varios kilómetros de largo y el dragado de 41 millones de metros cúbicos de arena del fondo de esa bahía, hasta dejarla a una profundidad promedio de 18 metros.
Aunque al modificarse la poligonal serán necesarias manifestaciones de impacto ambiental para iniciar todas esas obras, la SEMARNAT ya avaló en 2008 los planos generales del nuevo complejo portuario, presume APIVER en los documentos de su Plan Maestro.
Para ambientalistas como Javier Bello Pineda, investigador de la Universidad Veracruzana, todas esas acciones de construcción tendrían consecuencias fatales en todo el sistema arrecifal.
Además de la destrucción de la bahía, está en juego la supervivencia del arrecife Punta Gorda y otros cercanos como Gallega y Galleguilla. Las obras portuarias podrían iniciar una reacción en cadena, advierte el investigador.
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