E-Consulta.– La mañana del 14 de junio de 2012, hace un año exactamente, fue encontrado en las calles de Xalapa el cuerpo desmembrado del reportero policiaco Víctor Báez Chino, el último de los 9 periodistas asesinados en Veracruz.
Como en el caso del resto de los reporteros caídos, no hay detenidos por la muerte de Báez Chino, aunque información de la Procuraduría General de Justicia indica que sus verdugos pudieron ser abatidos en un enfrentamiento en Xalapa ocurrido días después.
Amadeo Flores Espinosa, procurador de Justicia de Veracruz, salió a rueda de prensa el 15 de agosto de 2012 para afirmar que habían quedado aclarados los asesinatos de 4 de los 9 reporteros asesinados.
Además del caso de Báez Chino, el funcionario señaló que con la detención de una cédula del cártel de Jalisco Nueva Generación quedaban resueltos los casos de Guillermo Luna Varela, Gabriel Huge Córdoba y Esteban Rodríguez Rodríguez, además de la publicista Iracema Becerra Jiménez.
Sin embargo, un informe que la Procuraduría General de Justicia entregó a la Comisión Estatal de Protección a Periodistas revela que los casos continúan abiertos y que las investigaciones están en el limbo.
Indefinición jurídica
El documento fue girado en abril por María del Consuelo Lagunas, entonces directora de Investigaciones Ministeriales de la PGJ, y según el comisionado Jorge Morales Vázquez, el estado de las investigaciones no ha variado desde que el documento fue redactado.
De acuerdo al informe, la mayoría de los casos se encuentran en la indefinición entre la justicia estatal y la federal. Todos los casos, excepto el de la corresponsal de Proceso Regina Martínez, fueron remitidos a la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos contra Periodistas o existen solitudes para que la Procuraduría General de la República los atraiga.
“Son investigaciones que están en la indefinición entre la competencia federal y la estatal. La estatal dice que la federal la está atrayendo y por lo tanto ha dejado de investigar y al mismo tiempo nos dicen que la autoridad federal aún no ha respondido sobre si atrajo o no las investigaciones.
“También dicen que se hicieron declaraciones de detenidos –como en el caso de los crímenes de Huge y acompañantes- y al mismo tiempo se nos dice que no saben si el Ministerio Público federal retomó esas declaraciones y va a consignar por homicidios”, explicó Morales Vázquez.
Salvo los casos de Regina Martínez y Noel López Olguín, en los que existen homicidas identificados, y en el caso de la corresponsal de Proceso un sentenciado a 38 años, la PGJ marca como probable autor de los crímenes “a quien resulte responsable”.
“Del periodista Noel López Olguín (encontrado muerto el 1 de junio de 2011 en una fosa clandestina) La Marina detuvo a Alejandro Castro Chirinos, “El Dragón”, sicario de Los Zetas, quien se atribuyó el homicidio del periodista, pues indicó la fosa en donde se inhumó a Olguín en Chinameca.
“La Marina lo puso a disposición de la autoridad ministerial, pero hasta el momento no se sabe nada de la indagatoria, si hubo más responsables o quién lo ordenó”, manifestó el comisionado.
Investigaciones sin credibilidad
En cuanto al caso de Regina Martínez, para el comisionado se trata de una investigación “manoseada y nebulosa” en la que el único detenido, Juan Antonio Hernández “El Silva”, se autoinculpó en un video que no es del conocimiento del público en general para luego declararse inocente ante el Juez.
“Por cierto, no es él directamente responsable del homicidio, según la misma versión de la PGJE, sino sólo el cómplice, el responsable principal (José Adrián Hernández Domínguez “El Jarocho”) se encuentra prófugo”, añadió el comisionado.
También los casos del asesinato de los reporteros de Notiver Yolanda Ortiz de la Cruz y Miguel Ángel López “Milo Vela”, además de su hijo y su esposa, continúan en el limbo jurídico. Todos fueron remitidos a instancias federales sin que la PGJ informe si al final los casos fueron atraídos por la federación, y ya ni hablar del estado de las indagatorias.
Justicia nula
Morales Vázquez insistió que las autoridades de Veracruz están rebasadas, no solo en la investigación del asesinato de los 9 periodistas, sino también en los casos de cientos, tal vez miles de veracruzanos asesinados y desaparecidos en los últimos años.
“Es importante entender que las instituciones de Veracruz están rebasadas en todos los sentidos, para entender el punto en el que estamos, en el de la nula justicia.
“Si eso pasa con los crímenes de periodistas, hijos de empresarios y de personas conocidas de la sociedad, qué pueden esperar el resto de los ciudadanos. Es un mundo kafkiano el de la justicia veracruzana”, expuso el también periodista.