La Academia Mexicana de Ciencias probó en 2011 que el aparato adquirido por el gobierno era un fraude. Esta semana en Londres condenaron a 7 años de cárcel al creador británico Gary Bolton. En México gastaron 450 mdp en él.
El doctor Luis Mochán, del Instituto de Ciencias Física de la UNAM, consideró que el gobierno mexicano debe prohibir “de inmediato” el uso del aparato denominado GT200, mejor conocido como la ‘Ouija del Diablo’, el cual supuestamente detecta drogas y bombas, fabricado en la Gran Bretaña.
En entrevista para Noticias MVS, primera emisión, Mochán habló sobre la condena de 7 años de cárcel contra el empresario británico Gary Bolton, creador del artefacto fraudulento, que adquirió México en el sexenio anterior.
“En México lo seguimos usando… es peligrosísimo, porque es peligrosísimo para el que usa los equipos, porque son inservibles, y el peligrosísimo porque confían en el aparato… es importante prohibirlos de inmediato”, advirtió.
Mochán expuso que la ‘ouija del diablo’ es una especie de “pistolita”, que en lugar de cañón tiene antena telescópica, la cual vibraría cuando detecta determinada sustancia.
“Dicen que puede identificar drogas, sustancias, cuerpos”, refirió el investigador y aseveró que las características del aparato son cosas incompatibles con el conocimiento científico actual.
“En México hicimos la prueba, la policía de Londres nos llamó para presentar esa prueba en el juicio contra Bolton”, indicó.
En ese sentido, mencionó que aunque en Londres sí tomaron en cuenta su prueba GT200, que comprobaría que el aparato es un fraude, en México no aceptaron la opinión científica.
Mochán apuntó que la Academia Mexicana de Ciencias ofreció desde marzo 2011 su apoyo para probar los equipos, para saber si servían o no, pero la oferta fue rechazada.
“El Estado Mayor no accedió… por los términos legales de los contratos de compra-venta de los equipos”, indicó.
“Tenemos que aprender como sociedad a apoyarnos en la ciencia, usémosla… México no recurrió a la ciencia, se dejó engolosinar con las supuestas virtudes que tendría este equipo”, dijo.
Mochán aseveró que su punto de vista lo compartió con la Secretaría de Gobernación, a quien le urgió prohibir todo uso de la “ouija del diablo”.
Diarios como El Universal han dado seguimiento al fraude que ha resultado este aparato, probado por la Academia Mexicana de Ciencias en octubre de 2011.
“En el video (que sirve como prueba) puede verse a un militar con un aparato de plástico provisto de una antena, caminando en un galerón que contiene ocho cajas blancas colocadas en el suelo, en línea recta. Una de éstas contiene estuperfacientes y cartuchos, pero el uniformado no sabe en cuál. El artefacto es un detector molecular, que supuestamente localiza drogas, armas y explosivos (…). El aparato no vira en dirección de ninguna de las cajas. Durante el octavo intento, el militar se detiene entre las cajas 5 y 6. Respira. Cruza con lentitud entre ambas. Intenta de nuevo. Dos, tres, cuatro veces más. La antena del aparato apunta a la caja 3. Error. La muestra prohibida estaba en la caja 5”, se lee en el reportaje del experimento.
Al gobierno mexicano le vendieron mil 112 artefactos a una docena de instituciones federales y a 27 gobiernos estatales por cerca de 450 millones de pesos, según información obtenida a través del Ifai.
Aquí la entrevista.
