El noticiero televisivo del Diario del Itsmo, propiedad de los Robles Barajas, lo dio a conocer como noticia exclusiva. La familia, no obstante, sigue clamando ayuda a la población.
Según Alberto Silva Ramos, director de Comunicación Social del gobierno de Veracruz, ningún informe concreto y específico hay. Se trataría, pues, de un trascendido que toma forma
La familia de Karime y su tía… siguen convocando en redes sociales la solidaridad humana y hasta expidieron un comunicado oficial. Padre y madre son trabajadores de PEMEX
Por: Ignacio Carvajal/Agencia Blog Expediente
Coatzacoalcos, Veracruz; 27 de agosto, 2014.–La familia dice que no sabe nada sobre del supuesto asesinato de la bebé, de la supuesta aparición.
La agencia Imagen del Golfo borró la siguiente noticia que ya había publicado, luego de que el noticiero televisivo, vía internet, del Diario de ltsmo, en Coatzacoalcos, publicara que la niña de 5 años, Karime Alejandra, y su tía Mónica Reyes, habían sido asesinadas.
Agencia Imagen del Golfo
Habrían encontrado muertas a Karime y su tía en Coatzacoalcos
De manera extraoficial ha trascendido que la menor Karime Cruz y su tía Mónica Reyes Baruch habrían sido encontradas asesinadas en una casa de seguridad de este puerto; las fuerzas policiales mantienen cateos en otras locaciones buscando a los autores de este crimen que impacto y desato protestas y marchas en la ciudad de Coatzacoalcos.
Nota: http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?
Nora Reyes y Alejandro Cruz son empleados de confianza de Petróleos Mexicanos (PEMEX), ni si quiera forman parte de esa minoría que goza la prosperidad petrolera por militar en el sindicato.
Pero ambos reconocen que tal vez por trabajar para PEMEX “los delincuentes se fijaron en nosotros” y plagiaron su hija menor, Karime Alejandra Cruz Reyes, y a su tía Mónica Reyes Baruch.
Han pasado más de 40 días de este calvario, y en ese tiempo la pareja ha recibido muestras de afecto y comprensión de parte de sus compañeros de trabajo. Algo jamás sospechado, docenas de petroleros que igual que ellos han sentido el dolor de un secuestro en casa y que con sus experiencias los han orientado y confortado.
Pero también les reprendieron por haber dado parte a las autoridades. “Me dicen que hubiéramos pagado y ya. Que para qué denunciamos, que la mayoría de los casos así se arreglan y ha salido bien”, comentó.
Es como se manejan las cosas en el sur de Veracruz, antes de cumplir el deber ciudadano de acudir ante una autoridad, las víctimas de PEMEX prefieren el hermetismo. El pago sin chistar de la extorsión, del rescate.
Eso pasó en enero pasado, tras el plagio de una hija del superintendente del Activo petrolero 5 Presidentes, en Agua Dulce. Sujetos armados se llevaron por la fuerza a la hija Arturo Ramírez Rodríguez y a los pocos minutos le llamaron para decirle en donde la tenían y la cantidad del rescate.
Pese a la intensa movilización de fuerzas armadas, la familia manejó el caso en completo hermetismo. Trascendió el pago de una suma millonaria de recursos y la víctima -menor de edad- regresó sana y salva a brazos de su padre. No hay denuncia al respecto.
La pareja comenta que son muchos los casos de los que han sabido en los últimos días, tanto de empleados de confianza, como de ingenieros de los distintos completos y hasta trabajadores de las áreas administrativas. Doce casos por lo menos durante 2014.
Ninguno hasta ahora en donde niños menores de 10 años hubieran sido directamente los afectados, “se sabe de casos en donde han sido jóvenes o adolescentes, chicos de más edad que Karime”, indica Alejandro.
“Es triste ver como los trabajadores de PEMEX nos hemos convertido en un blanco fácil e interesante para la delincuencia”, remacha Alejandro, quien hasta antes de hoy poco o nada sabía de plagio a compañeros.
Y es que una de las consignas más reiteradas en la marcha del pasado viernes, donde cientos de personas caminaron por primer cuadro de la ciudad demandando acciones para el regreso de Karime y su tía, precisamente remarcaba el por qué no había resultados en las investigaciones. ¿Por qué si se hizo todo al pie de la letra, la Unidad anti Secuestros abandonó las pesquisas?
Se guardó silencio, se bandearon las publicaciones en las redes sociales, el caso se enterró en la consciencia como si fuera una vergüenza para las víctimas y no para el gobierno; se dejó de comentar con los seres queridos y amigos y hasta se buscó la forma en que el resto de la familia no estuviera ni en la ciudad.
Las acciones “recomendadas” por el gobierno de Veracruz fueron fructíferas para la administración de Javier Duarte, pues en el plano nacional hubo un escándalo menos; pero la familia de esa niña y de la tía plagiadas pagan el dolor del mutismo.
“Hay personas que después de la marcha nos llaman y nos ofrecen sus casas, la barda, cualquier espacio para colgar mantas y carteles con los datos de Karime, muchos son hasta de manera anónima”, dice Nora al explicar la estrategia de darle la mayor difusión al caso para presionar al gobierno.
Para esa marcha la convocatoria se corrió incluso de boca en boca en los colegios privados más exclusivos de Coatzacoalcos. A donde estudian hijos de gerentes, de ingenieros de PEMEX, de quienes detentan el poder. De toda élite que se sabe posible blanco. Desde allí salieron los reclamos que incluso obligaron a Joaquín Caballero a dar la cara, caso inédito dada su característica parsimonia.
“El alcalde nos dijo que era la primera vez que sabía del secuestro de Karime, que no tenía conocimiento”, contó la madre en un tono de decepción.
TODO EN MANOS DE DIOS
Cuando se tiene enfrente por vez primera a Alejandro y Nora, no se pensaría que cargar un problema de tales dimensiones. Sus rostros siempre lucen estoicos y sus cuerpos no pierden la firmeza que la mayor parte de las víctimas del delito pierden en las primeras horas.
Comen poco y duermen menos, dice Nora, quien estima haber bajado unos siete kilos en el último mes, y no tener cabeza para otros temas.
“Tenemos que sacar fuerzas de la flaqueza”, dice Alejandro Cruz. Él muestra la barba un tanto crecida, pero su mirada es fría y determinante. Está convencido de que con cada una de sus acciones, Karime Alejandra se acerca más.
Nora luce descuidada, reconoce que en estos días han dejado de comer saludablemente. Pasa horas y horas en el internet a la espera de noticias. Hurgando en las páginas y en redes sociales para comprender por qué diablos alguien secuestraría una niña de 5 años.
“Un padre franciscano de Minatitlán nos dijo que no es tiempo de llorar, que es tiempo de actuar. Que el tiempo de las lágrimas vendrá, pero serán de gusto porque la niña aparecerá”, relata Nora
Para esta pareja, el mundo espiritual ha sido decisivo para lograr ese empuje y no dejarse apagar.
“El padre franciscano ha hecho alrededor de 30 misas para pedir por el regreso de las dos mujeres. Todos los días dice oraciones”, indica Nora, “pero también hemos tenido peticiones vía Facebook de numerosos evangélicos y cristianos que piden los nombres completos de ellas para pedir en sus servicios por el regreso de ellas. También para hacer ayunos para que esto acabe bien”.
Alejandro y Nora son ingenieros químicos. Ella es de Veracruz y él, de Hidalgo. Varios años vivieron en el estado natal de él, y allá llegaron los primeros hijos. Por el trabajo, se mudaron a Coatzacoalcos y acá nació Karime Alejandra.
Karime es geminis. Es tierna, angelical. Una niña completamente indefensa que lo que más disfruta es ir a los “Molkas” -salón infantil- para jugar con los de su edad.
Si algo le tenía miedo era a los zombis -relata Nora-, a veces se despertaba por las noches diciendo que los zombis la perseguían en el Molkas.
“También le aterrorizaban las cuijas gigantes, en las noches decía que soñaba que unas lagartijas gigantes se la quería comer. Le gustaba mucho hacer su tarea y la escuela por ver a diario a sus amiguitos.
De esos miedos Karime Alejandra se protegía con oraciones. “No había noche en que ella no se fuera a la cama sin hacer antes el Padrenuestro y su Ángel de la Guarda. Ella se sabe el Padrenuestro completo y siempre lo rezaba para dormir”, cuenta Nora con la esperanza de que esa nena, donde quiera que esté, siga con ese ritual nocturno para regresar pronto a casa.
