La excarcelación del ex jefe del Cártel de Guadalajara llevó la relación binacional a su punto “más bajo y tenso”, señalan funcionarios de EU. Mientras, organismos internacionales reprueban acciones de Enrique Peña Nieto.
La liberación del capo Rafael Caro Quintero es “el hecho que más impactó al gobierno de Estados Unidos” durante el primer año de presidencia de Enrique Peña Nieto.
La excarcelación de narcotraficante, en agosto pasado, “indignó al gobierno de Barack Obama”, al punto que Washington pidió a México la reaprehensión del líder del cártel de Guadalajara, reportó esta mañana Dolia Estévez, corresponsal en EU de en MVS.
“Eso fue el punto más bajo de la relación, generó desconfianza hacia el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a quien algunos lo responsabilizan de la salida del capo”, dijo Estévez.
Estados Unidos ha solicitado localizar y recapturar a Caro Quintero, acusado en 1985 del asesinato del agente de la DEA Enrique, Kiki, Camarena, en Guadalajara, y liberado en agosto pasado tras obtener un amparo. EU ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre el capo.
Estévez sostuvo que en el país vecino del norte presumen que Osorio Chong sabía de la liberación pero no hizo nada por impedirla.
Además, mencionó que organismos internacionales de derechos humanos reprobaron las acciones en esta materia.
Human Rights Watch lamentó la semana pasada que el gobierno federal no ha definido una estrategia de protección a los derechos humanos, y mantiene las políticas del sexenio pasado.
En el mismo sentido, se pronunciaron Amnistía Internacional (AI) y la Oficina de Washington en América Latina (WOLA).
Los organismos sostuvieron que la situación en el país en materia de seguridad y violencia sigue igual que los últimos años, y que incluso eso ha dado origen al surgimiento de grupos de autodefensas en estados como Michoacán y Guerrero.
