La Subdirección mantiene un desfalco de 2 mil 400 millones de pesos. Auditan a las áreas y activos que integran la Región Norte de PEP. Las grandes empresas como Halliburton, Weatherford y Schlumberger registran el mayor número de despidos.
Poza Rica, Ver.-(RadioVer/Redacción) La Subdirección Región Norte de Pemex Exploración y Producción (PEP) mantiene un desfalco de 2 mil 400 millones de pesos, originado desde 2012. Como consecuencia, el Gobierno Federal no le entregará presupuesto hasta que no se compruebe dónde quedó ese dinero, y con base en ello tanto el Órgano de Control Interno como la Auditoria Superior de la Federación realizan una serie de auditorías a las diferentes áreas y activos, como la Coordinación de Desarrollo Sustentable, la Coordinación de Ejecución de Proyectos, etcétera.
Al carecer de presupuesto, la Subdirección Región Norte de PEP no puede pagar a empleados y a compañías contratistas, ni los trabajos que ya fueron ejecutados. A ello se debe que varias compañías están en quiebra, y por consiguiente están realizando despidos masivos, que a la fecha suman más de 3 mil 500 personas.
Las grandes empresas como Halliburton, Weatherford y Schlumberger registran el mayor número de despidos, considerando a las compañías que subcontratan. Pero la afectación es para todas, como es el caso de Consultoría del Sureste, que prescindió de 250 empleados. Así, la mala administración terminó afectando los ingresos económicos de miles de familias.
Fuentes internas consideran que esta situación se normalizará hasta octubre o noviembre próximos, por lo que las compañías contratistas ya están pensando en demandar el pago de los adeudos millonarios.
Gran parte de este dinero se invirtió indebidamente en el proyecto del Activo Integral Aceite Terciario del Golfo (AIATG), también conocido como «Chicontepec». La apuesta petrolera en tierra firme fue juguete de Antonio Narváez Ramírez, ex administrador del AIATG y actual encargado de despacho de la Subdirección Región Norte de PEP, y de los grandes negocios de Carlos Morales Gil, director general de PEP, con la colaboración de Pedro Tomás Velázquez Velázquez, gerente de Administración y Finanzas de la Región Norte.
Chicontepec no sólo es un fracaso: es el único yacimiento en explotación en el mundo que genera pérdidas. Tiene más de mil pozos parados y ha generado pérdidas por 22 mil millones de pesos a partir 2007, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Al proyecto le han invertido, 116 mil 118 millones de pesos, la mayor parte desde 2009.
Cada año, Narváez Ramírez ha errado sus pronósticos de producción, pero gracias a estos «errores» los diputados han aprobado cada vez más dinero para el proyecto. Así, cada que se reportaba el supuesto aumento de 5 mil barriles en la producción del AIATG, el funcionario realizaba suntuosas fiestas para celebrar su éxito, que se ha venido abajo desde hace tiempo, pues en realidad la producción decrece. No obstante, él insiste en que para finales de año producirán 200 mil barriles diarios.
La principal excusa para justificar las pérdidas en Chicontepec es que se trata de un campo no convencional. Dicen que el petróleo se encuentra dentro de una roca muy «estrecha», que en ocasiones hay que fracturar horizontalmente o en varios puntos, para poder extraer el crudo.
La paraestatal dijo a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, en 2010, que pretendían recuperar seis por ciento del crudo en el subsuelo de este yacimiento en los próximos 50 años. Aunque campos similares –también no convencionales– en otras partes del mundo han recuperado el 20 ó 25 por ciento en el mismo periodo.
Abrir un pozo en este yacimiento cuesta entre 1.5 y 4 millones de dólares. Hasta ahora han abierto tres mil 458, y casi mil de ellos están parados, generando cada día mayores pérdidas y un grave subejercicio del presupuesto autorizado.
Pero además de Antonio Narváez Ramírez, Carlos Morales Gil y Pedro Tomás Velázquez Velázquez, hay involucrados más funcionarios, cuya participación daremos a conocer pronto.
(Con información de Noreste Poza Rica)
