A los amigos Alfredos Gracia y Valenzuela y a Mavicki
Con las leyes secundarias en materia energética casi aprobadas –falta la revisión en la Cámara de Diputados y de regreso al Senado si hay o no más cambios, antes de promulgarlas por parte del ejecutivo federal- concluye una de las etapas históricas de reformas constitucionales impostergables si lo que se pretende es, desde el poder público, entrarle al desarrollo a fondo.
No son las últimas, aún encontramos materias en las que es indispensable avanzar. Solamente por citar la ambiental y de protección a la naturaleza, en las que hay un enorme rezago cuando el sector empresarial enarbola la manutención de la planta productiva o seguir a pie juntilla las leyes referidas, elige gobierno parecen decir. Simulación a más no poder en donde los ganones suelen ser los secretarios del ramo, vaya que se despachan con la cuchara y bien grande. Baste ver como se encuentran la mayor parte de los ríos y cuencas del país y los mares en donde desembocan. Y la reforma del campo, urgente también.
En el ámbito de los hidrocarburos hay dos aspectos relevantes: Pemex es ahora una empresa ahogada en un sindicalismo cuya cúpula deja mucho que desear sin que se pueda hacer demasiado; alta y excesiva burocracia; tramitología sin fin; en el ámbito fiscal casi aporta la mitad de cada peso que gasta el gobierno; en la corrupción, intereses que llevan ya varias generaciones y en donde suelen también hacer sus retiros idílicos no pocos funcionarios, mientras muchos honorables, que los hay, luchan con bastante denuedo por mantener esa riqueza histórica del petróleo mexicano.
Sin embargo ya los tiempos son distintos. La extracción del crudo, el procesamiento mismo, siguen con avances científicos y tecnológicos de los que México se ha rezagado por angas o mangas, al grado de volverse prácticamente sujeto de las compañías e intereses con las que ahora habrá de compartir de tu a tu en calidad de socios.
Será una nueva experiencia que pone a prueba a todo. Es difícil entender la complejidad de estas reformas, son muchos aspectos técnicos, legales, procesos, sin embargo como pocas veces muchos sectores de la sociedad a través de diversos medios de comunicación, pudieron dar cuenta de los intensos debates que hubo en los foros y en donde se expusieron toda clase de ideas, experiencias, planteamientos.
Dependerá mucho de la voluntad política de la élite en el poder y de los sectores económicos, académicos y hasta los sindicatos de las otrora paraestatales Pemex y CFE, que no desaparecen, aunque si se convierten de paraestatales a empresas productivas, ya lo veremos. La creación de un fondo petrolero, desde el cual se garantiza el empleo adecuado de los recursos provenientes de la renta petrolera, es un significativo avance.
Las reformas en materia educativa –que es todo un universo de complejidades- la de telecomunicaciones (que deja la estructura actual de poder de dos televisoras y otros asuntos: la censura en manos de Gobernación, falta de derechos de las audiencias, la ausencia de réplica, que haya producción independiente, el casi nulo reconocimiento y respaldo a los medios comunitarios y sociales); la financiera; ley anticorrupción; electoral, dan a México un reconocimiento de orden mundial que es ejemplo en muchas otras naciones que persiguen los mismos objetivos de desarrollo.
Atraque 1: En Veracruz el Plan Nacional de Infraestructura atiende básicamente las zonas portuarias del norte, centro y sur del territorio, abandona por completo la zona centro y la Cuenca del Papaloapan, donde hay recursos hidráulicos, personal capacitado y una prominente caja de alimentos, que ni pelaron.
Atraque 2: el gobernador Rafael Moreno Valle, de Puebla, puede dejar un tanto la frivolidad y ponerse a gobernar, aprovechar por ejemplo la excelente posición geográfica entre la ciudad de México y el Golfo de México en vez de andar echando balas de goma a indefensos ciudadanos que reclaman, por cierto, derechos.
Atraque 3: Ahora toca pagar 700 mil millones de pesos de pasivos laborales de Pemex y CFE con el objeto de hacerlas competitivas. Hay que hacerlo, en efecto, pues de esas empresas se debe en buena parte el desarrollo del país en las últimas cinco décadas. Habrá que ver si es posible detectar quién inundó de tanta corrupción a esos pilares en el trayecto, pues, se insiste, de que hay personal honorable que ni qué.
