· Hay que quitarnos la faceta del artista y aprender a comunicar a través de la cinematografía: Avendaño
Adriana Vivanco
La Cátedra Interamericana Carlos Fuentes (CICF) de la Universidad Veracruzana, albergó el panel “Cine joven y otras alternativas”, en el que participaron los realizadores mexicanos Javier Solórzano y Ezzio Avendaño, quienes ofrecieron una pequeña muestra de su trabajo cinematográfico y establecieron un debate con el público acerca de las problemáticas actuales de la industria mexicana.
El panel se llevó a cabo en El Ágora de la Ciudad y fue moderado por Ricardo Benet. Solórzano compartió extractos de Elvira, documental que relata la historia de una indocumentada en Estados Unidos y, en general, la situación política y social a la que se enfrentan cientos de mexicanos en aquel país; asimismo, compartió sus experiencias como novel cineasta mexicano en el extranjero y su perspectiva sobre el cine nacional.
“Este documental surgió como un ejercicio para titularme de la carrera, pero posteriormente se convirtió en mi ópera prima y me dio la oportunidad de entrar de lleno en el trabajo documental, que en mis inicios en el cine no era mi prioridad. En este filme pude ahondar acerca de la situación de los mexicanos en Estados Unidos, la diferencia entre ellos y yo pues, como estudiante en el extranjero, con un papelito tenía oportunidad de salir y entrar en ese país las veces que quisiera.
“Hay muchas cosas que no comparto con la cultura norteamericana, pero tengo que reconocer que en el ámbito del cine hay cosas que hacen allá de las cuales podemos aprender; por ejemplo, el sentido de hacer cine no solamente como profesión artística sino como negocio, es algo que podemos rescatar en México para lograr mejores resultados”, destacó Solórzano.
En este sentido, apuntó, algo fundamental para hacer cine es el guión y señaló que hoy en día en México se ha avanzado en el aspecto tecnológico, en la innovación de temáticas, se cuenta con grandes actores, “pero si no se cuenta con un guión adecuado la película se cae, queda floja; en fin, los cineastas deben tener claro que lo principal es aprender a contar una historia, cada quien en su estilo y con sus herramientas, pero contarla” resaltó.
En tanto, Avendaño explicó: “Mi preocupación como cineasta es la de contar todas esas historias accesibles a la gente, captar al espectador que paga o no paga por una entrada pero que se acerca a lo que nosotros hacemos”.
Una problemática que enfrenta el cine mexicano en la actualidad, dijo, es que los jóvenes cineastas en ocasiones se alejan de su realidad y se refugian en contextos ajenos que no les corresponden, los cineastas piensan que están haciendo cine de autor porque imitan el trabajo de algún extranjero sin comprender qué es y qué no es el cine de autor, qué son los géneros en el cine.
“Es necesario ser honestos y aprender a contar historias que sean entendidas por la mayoría y no solamente por un grupo selecto de cineastas. El cine es un lenguaje que hay que aprender a hablar para hacer películas, tener claro que hay un emisor, un mensaje que va dirigido al receptor y una retroalimentación a partir de eso; es decir, no podemos olvidarnos del público al que va dirigido este mensaje, también es importante tener en cuenta que no podemos menospreciarlo.
“Todos tienen derecho a que se haga un cine para ellos: las amas de casa, los ingenieros, la que lava ajeno, todos quieren y merecen cine; por qué no hacerlo, por qué no quitarnos la faceta del artista y aprender a comunicar a través de la cinematografía”, concluyó.
{fcomment}
