El ex candidato presidencial se manifestó contra las modificaciones constitucionales que propone la reforma energética del gobierno de Enrique Peña Nieto; invitó a la concentración del 8 de septiembre en el Zócalo capitalino.
El ex candidato presidencial y dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, acusó de “corruptos” y “ladrones” a quienes impulsan la reforma energética de gobierno federal, que plantea modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución para otorgar contratos de “utilidad compartida” con empresas privadas.
En entrevista para Noticias MVS primera emisión, criticó que en la iniciativa presidencial no se hable de combatir la corrupción en la paraestatal, pese a que identifica ese tema como “el principal problema de Pemex”.
Añadió que con la reforma energética se harían “buenos negocios para las empresas, muy malos negocios para la federación”.
“Esos contratos son un riesgo para la nación no para quienes quieren quedarse con las utilidades del petróleo… eso ya se experimentó”, refirió.
Contrario a la argumentación del gobierno federal, el líder del Movimiento de Regeneración Nacional sostuvo que las empresas con las que se firmen contratos de utilidad compartida “no van a ir a aguas profundas, son unos mentirosos”, sino que explorarían zonas donde ya saben que se encuentra el petróleo.
López Obrador cuestionó la campaña publicitaria para promover la reforma energética del gobierno; además, dijo que convocó a una concentración el próximo 8 de septiembre en el Zócalo capitalino con el fin de “parar” la reforma energética, así como una aumento de impuestos.
“Nosotros cumplimos convocando, vamos a actuar con rectitud, congruencia… somos un movimiento pacífico… sería nefasto para México que se lleven a cabo estas reforma”, dijo.
“Los contratos se negocian arriba”
Obrador aseguró que desde Los Pinos ya se hacen “grandes negocios” con Pemex.
Mencionó que en el sexenio de Felipe Calderón se le entregaron a la empresa Repsol 20 mil millones de dólares para compra de gas, sin licitación, “se negoció en Los Pinos, hay un daño patrimonial a la hacienda pública… ahora quieren extender eso (de contratos por servicios a contratos de utilidad compartida)”.
Expuso que si extraer un barril de petróleo cuesta actualmente 20 dólares, lo venden en 100 y ganan 80, con la reforma energética sólo le quedaría al Estado un “40 por ciento y que las empresas se queden con 60 por ciento” de utilidades.
“Vamos a compartir la utilidad, la ganancia de lo que es del pueblo de México… ¿de cuándo acá está tan complicado perforar un pozo petrolero?…”, preguntó.
En ese sentido, dijo que las empresas petroleras extranjeras ya saben dónde está el petróleo e irán tras él.
“El que entrega los recursos naturales del país al extranjero es traidor a la patria… Vamos nosotros a defender este asunto, es el robo del siglo. Han saqueado a México durante mucho tiempo, sobre todo en la época neoliberal de 1983 a la fecha, entregaron bancos, empresas públicas, ferrocarriles, minas”, abundó.
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