El presidente Barack Obama designó a Comey al frente del organismo; el ex subsecretario de Justicia en el gobierno de Bush ganó prestigio por rechazar las exigencias de la Casa Blanca para intervenir llamadas telefónicas sin orden judicial.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nombró como nuevo director del Departamento Federal de Investigaciones (FBI) a James Comey, ex miembro del gabinete del ex presidente George Bush que rechazó vigilar conversaciones telefónicas sin orden judicial.
Obama elogió a Comey en la ceremonia y lo describió como alguien que “sabe lo que es correcto y que está dispuesto a actuar sobre esa base todos los días”.
Comey ocupó el cargo de subsecretario de Justicia durante el gobierno del ex presidente George W. Bush, entre 2003 y 2005, cuando públicamente rechazó escuchar llamadas telefónicas pese a las presiones de la Casa Blanca.
El programa de vigilancia emergió nuevamente este año como un punto importante de discusión cuando se reveló que el gobierno de Estados Unidos mantiene un amplio programa de vigilancia electrónica que ha sido defendido por el presidente Obama.
Al asumir como director del FBI Comey sustituye a Robert Mueller, quien se desempeñó en el cardo desde poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
(Con información de La Voz de América)